La Ciudad de la Artes y las Ciencias
La Ciudad de la Artes y las Ciencias es un complejo de cinco edificios con usos distintos que están situados en el extremo más oriental del antiguo cauce del Río Turia. Por una parte, la occidental, el conjunto está integrado en el Parque del Río Turia y por la otra estará unido a la futura Marina de Valencia.
Esta Marina cuyo proyecto ya esta aprobado y ha sido encargado a dos estudios de arquitectura que lo harán conjuntamente: el del francés Jean Nouvel (junto con el arquitecto valenciano José María Tomás) y el estudio GMP. El proyecto básicamente se extenderá desde el último tramo del parque, justo donde esta el Oceanográfico, y llegará hasta el Puerto de Valencia. En definitiva se trata de unir la ciudad con el mar. El estudio GMP propone construir dos torres de 220 metros cada una en los terrenos de los antiguos Astilleros de la Unión Naval. Jean Nouvel quiere recuperar la playa de Nazaret y además crear una gran zona verde y boscosa que terminará en el Puerto de Valencia. En total supone una intervención sobre 1,3 millones de metros cuadrados.
Los cinco edificios del complejo han sido proyectados y construidos fundamentalmente por el ingeniero valenciano Santiago Calatrava, excepto el Oceanográfico que es obra de Félix Candela
El Umbráculo es como un gran paseo porticado de 320 metros de longitud y 60 de ancho. Transcurre paralelo a la Calle Alcalde Reig y a la Autopista del Saler. Está formado por un total de 50 arcos fijos y otros 50 flotantes de 18 metros de altura. Como es una construcción relativamente reciente las plantas todavía no son lo suficientemente adultas, pero la idea es que las enredaderas cubran todos los arcos y proporcionen la sombra necesaria. Para cubrir los arcos se han usado madreselvas y buganvillas. Además de enredaderas, se han plantado especies autóctonas de la Comunidad Valenciana de flores y arbustos.
En los laterales del Umbráculo se han plantado palmeras grandes y pequeñas, árboles de naranjos amargos y muchos tipos de arbustos como jaras y lentiscos.
En el interior del Paseo del Umbráculo hay una exposición de esculturas con obras de Miquel Navarro, Yoko Ono, Nacho Criado, Joan Cardells, Francesc Abad y Ramón de Soto
El Hemisférico fue proyectado y construido por Santiago Calatrava y se inaguró en el año 1988. El ingeniero, diseño el edificio, proyectando el exterior en base a lo que iba a ocurrir en el interior. Según sus propias palabras el Hemisférico representa un gran ojo humano, que esta abierto al mundo, que mira lo que ocurre y que incita y estimula la inagotable curiosidad humana, es un ojo de la sabiduría.
Dentro del Hemisférico hay un cine IMAX y un planetario, sobre una pantalla semi-esférica de 900 metros cuadrados
La tecnología de proyección del Hemisfñérico es de las modernas que existen: para las proyecciones utilizan una película que de mayor formato, que supera en diez veces la calidad de la película normal de los cines de 35 milímetros. El planetario tiene un sistema con una bola de estrellas de última generación, marca Universarium VIIITD con óptica de la firma alemana Zeiss, que es capaz de proyectar hasta nueve mil estrellas, además del sol, la luna y todos los planetas con sus colores originales simulados con tecnología laser.
La programación del Hemisférico es de lo más variada y completa y ofrece tanto programas educativos y culturales como de entretenimiento: los más populares que hacen la visita una experiencia visual entretenida y estimulante son entre otros: Los Misterios del Nilo, Los Secretos del Titanic, Misterios de los Arrecifes de Coral, Fuerzas de la Naturaleza y el especial dedicado al planeta Marte La Noche de los Marcianos que combina planetario y teatro.
El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe es un edificio construido por Santiago Calatrava con una forma realmente extraña y difícil de describir. La cubierta del edificio en su parte más baja se apoya en una fila de arbotantes de metal y asciende de forma oblicua hasta su parte más alta donde termina en una línea de picos que culmina la cubierta. La fachada horizontal tiene también arbotantes y nervios que conforman su estructura y que además de ser elementos decorativos, hacen la función de vigas del edificio. Es muy efectista visualmente, cien por cien Santiago Calatrava y está rodeado de un estanque de agua que refleja la forma del Museo por la noche cuando los edificios se iluminan.
El edificio dispone de tres plantas de ocho mil metros cuadrados cada una y un total de cuarenta mil metros cuadrados. Alberga el Museo de las Ciencias que tiene una exposición permanente de temas relacionados con la ciencia y la tecnología y también exposiciones temporales y otros eventos tan variopintos como La Semana Valenciana de la Moda, que se celebra en sus terrazas y algún festival de música que utiliza o sus terrazas o carpas instaladas en sus alrededores.
El Palau de las Artes Reina Sofía es un edificio ultra moderno diseñado por Santiago Calatrava. Es muy efectista visualmente sobre todo por la noche cuando la cubierta, que tiene forma de hoja de palmera y que recubre el edificio de lado a lado se ilumina por su parte inferior y todo el conjunto se refleja en los estanques que lo rodean. El edificio siempre ha estado en el centro de la polémica: primero porque la sala principal con 1.700 localidades es una sala a la italiana, con forma de herradura y este tipo de salas hace ya muchas décadas, que por motivos acústicos, no se construyen. En la actualidad las salas de conciertos, teatros o auditorios de música, son salas con plantas cuadradas o rectangulares, pero los interiores de las salas se diseñan de una forma más orgánica, con filas de butacas rodeando casi todos los lados del escenario para conseguir la mejor acústica posible. Este es el caso del Auditorio Nacional de Madrid, el Teatro Sadlers Wells de Londres o el mismo Palau de la Música Valenciana, todos ellos de construcción más o menos reciente. Por lo tanto muchos arquitectos han dicho que construir un teatro de opera con forma de herradura en el siglo XXI es un anacronismo, arquitectónico y acústico. Segundo porque a los tres meses de la inauguración la maquinaria escénica más cara del mundo, se vino abajo y hubo que suspender varias operas programadas. Tercero porque el presupuesto total se disparó enormemente y cuarto porque hace relativamente poco, en enero de 2008, la planta baja de edificio se inundó completamente debido a unas lluvias torrenciales.
Aun así, y prescindiendo de estos avatares iniciales que cualquier institución artística experimenta al principio de su andadura el Palau de las Artes ha cubierto un vacío que había en Valencia: un espacio escénico lo suficientemente grande para la opera, la danza y el ballet.
Además hay que añadir que la selección de los músicos de la orquesta permanente del Palau ha sido supervisada directamente por Lorin Mazel, lo que aporta un plus de calidad musical de principio.
El edificio tiene cuatro salas con una capacidad total de cuatro mil espectadores y la dirección artística corre a cargo del mismo Lorin Mazel. Para lo que queda de la temporada 2007-2008 las operas más prometedoras son las siguientes: Los Esponsales en el Monasterio de Serguéi Prokófiev, Orlando de Haendel, Las Bodas de Fígaro de Mozart y Madame Buterfly de Giacomo Pucini. Además hay programadas varias zarzuelas y un ciclo de Grandes interpretes de la Orquesta de la Comunidad Valenciana.
El último edificio de todo el conjunto es el Oceanográfico, obra del arquitecto Félix Candela. Es un gigantesco acuario marino con un edificio principal circular con aleros que simulan olas de mar. En todo el complejo del acuario hay más de 40 millones de litros de agua de mar que proceden de la zona marítima de la Malvarrosa, y son transportados por unas gigantescas tuberías de 4 kilómetros de largo. En el Oceanográfico hay ejemplares de más de 500 especies marinas diferentes. Lo más impresionante, como en casi todos los acuarios, es el estanque de los tiburones, que por motivos desconocidos ejercen siempre una gran fascinación sobre los niños y también los adultos. En este estanque lo más espectacular es que se han construido pasillos que discurren por debajo del mismo y se pueden ver a los escualos desde abajo, nadando tan tranquilos y sin darse cuenta de que un montón de personas los examinan con una curiosidad casi enfermiza. Los pasillos son bastante largos, uno de 30 y otro de 70 metros de longitud. También se puede ver por las ventanas verticales del acuario principal.
El Oceanográfico tiene otras zonas dedicadas a animales marinos que viven en zonas especificas del planeta: hay una zona dedicada a los corales, otra al ártico, otra al antártico y un arca del mar que tiene como objetivo la recuperación, conservación, estudio y cuidado de las especies marinas más amenazadas del Mediterráneo: las tortugas y los delfines.